lunes, 20 de julio de 2009

La Avenida de Miguel Lacha, un ejemplo más de la forma de gobernar del PP en el municipio.

Para el PSOE no sorprende en absoluto la barbarie que se está realizando con los árboles en Pinos de Alhaurín. Primero porque es una tomadura de pelo, justificar el trasplante de estos árboles en una urbanización de Zapata, cuando los mismos podían seguir donde estaban y llevar a cabo en la barriada nuevas plantaciones. Y segundo, porque lo que deberían de haber hecho antes de comenzar las obras es reunirse con los vecinos exponiéndoles por qué es tan necesaria dicha obra (según el PP) para de alguna forma informar y tranquilizar a los vecinos de la zona.
Estamos convencidos de que esta “inversión “ en la zona de Pinos, totalmente injustificada, viene determinada por los resultados electorales que viene obteniendo el PP en las últimas citas electorales en dicha zona, pretende el PP compensar con “actuaciones estrella” la mala imagen de la que goza en Pinos de Alhaurín. Pero lo más grave para el PP es el desdeño con el que el Alcalde y su equipo de concejales Populares desprecian la participación que algunos ciudadanos, con más dificultad cada día, ejercen en los asuntos públicos. Para el PP, las firmas que aportan la oposición, ya sea las 1500 de IU, posicionándose en contra de la remodelación “sui generis” de la Avenida de Miguel Lacha, como las 3000 firmas que consiguió el PSOE para evitar la privatización del Centro de Discapacitados, no son tenidas en cuenta por el PP a la hora de rectificar sus posturas. Con esta postura el PP de Alhaurín sigue demostrando que gobiernan como los caciques, en donde la voz del Alcalde es la única que se escucha sin tener en cuenta lo que digan los demás.
Como en este tema y en tantos otros, aquí en nuestro municipio no se consensua nada de nada. El Alcalde, no se deja guiar por quienes, en la mayoría de los casos tienen razón: los ciudadanos. Ciudadanos, que optan en buscar el apoyo de los partidos de la oposición, porque las Asociaciones de Vecinos, es decir, las Juntas directivas de las mismas, en su mayoría forman parte del clientelismo del PP y las que no, son discriminadas sin escuchar sus voces y a veces restando servicios en las mismas como una especie de castigo por tener ideas contrarias al ayuntamiento. Las Asociaciones de vecinos cuya naturaleza es ser interlocutores entre el ciudadano de a pie, y la administración, en Alhaurín del Torre no ejercen su función como tal y en la mayoría de los casos, su papel de reivindicación desaparece por la política que practica el Partido Popular de restar la voz a los ciudadanos. Y más ahora si cabe con la aparición del la “inmoral Fundación”, dirigida por el PP, que pretende ahogar la voz de los vecinos, a golpe de subvención, restando valor a la opinión de los disidentes y al mismo tiempo “robando” a la oposición la potestad de vigilar a donde van esos fondos que tan alegremente reparten.

Patricia Alba Luque
Portavoz del PSOE de Alhaurín de la Torre